SERIE GUARDIANES OCULTOS – Rachel Hawthorne
+ Frases:
1. LUZ DE LUNA
KAYLA Y LUCAS
Un escalofrió recorrió a través de mí. ¿Presa? ¿Por qué yo había pensado eso? Pero era verdad. Era lo que yo sentía. Algo estaba observando y esperando. Pero observando ¿A quién exactamente? Y ¿Esperando qué?
Era mi parte favorita de las excursiones a lugares remotos, ir a donde nadie había ido antes. Esto era siempre una aventura, con una sorpresa esperando en cada esquina.
Sentí una extraña mezcla de admiración y celos. No tenía ni idea de por qué me importó, quería ser su igual, yo quería que él se impresionara con mi fuerza vital. Quería que se sintiera impresionado por mí.
―Supongo que tú eres de los que muerden.
Una esquina de su boca estiró en lo que podía haber sido una sonrisa.
―Depende de si alguien necesita o no ser mordido.
¿Dulce? No era exactamente una palabra que asociaría con Lucas. ¿Por qué si importar lo que yo estuviera haciendo, siempre estaba pensando en él?
―Te asusté, ¿no? ― Preguntó en voz baja.
Si yo hubiese tomado un sorbo de café, habría vomitado o bien atragantado con él.
―Eres muy amable e intenso.
―Yo nunca he sentido que pertenezco a algún lugar. ― Confesé. ―Siempre me he sentido más en casa en el bosque.
―Así que tenemos eso en común.
―Entonces, ¿De qué te vas a graduar?
―Ciencias Políticas.
Arqueé una ceja.
―¿Qué? ¿Vas a entrar a la política?
Él me dio una sonrisa irónica.
―Trato de mejorar mis habilidades de comunicación.
Lo curioso fue, que dada la elección entre ir penosamente por el bosque en busca de un zorro y una cena con velas en el restaurante más elegante, yo escogería al zorro. Yo pensé, Lucas me entiende, él es único.
―¿Puedes dejar de hacer eso? ¿Meterte dentro de mi cabeza?
―Hay una manera de silenciar tus pensamientos. Te la enseñaré.
―Bien, porque no sería justo que supieras todo lo que pienso, mientras tu escondes tus pensamientos de mí.
―No hay nada que yo piense que no quisiera dártelo a conocer.
―¿No tienes fuerza interior? ¿No eres audaz? Vas a cambiar, Kayla, pero lo que siento por ti no lo siento por que vayas a cambiar ― lo que siento es por todo lo que no va a cambiar.
―Oh. ― No sabía que decir a eso. Pensé que eso probablemente era lo más cercano a una declaración de amor que podría obtener.
― Mi deseo de cumpleaños se acaba de hacer realidad. Cuando soplé las velas, deseé que me besaras.
―¿De veras?
―Es extraño, lo sé. Ni siquiera estaba segura de que te gustaba. Tú eras siempre tan intenso. ―Lleve mis dedos a través de su cabello. ― Ahora sé por qué.
----------------------------------------------------------------------------------------------
2. LUNA LLENA
LINDSEY Y RAFE
En secreto me preguntaba si un poco de celos era algo bueno. Quería sentir entre nosotros esa chispa que era tan obvia entre Kayla y Lucas.
Después de la transformación inicial, regresábamos con muchas de nuestras capacidades de nuestra forma humana mejoradas. Por un lado, yo no podía esperar. Y por otro, yo todavía me sentía aterrorizada. ¿Cómo sería en realidad? ¿Y qué pasaría si yo estaba equivocada al seleccionar a mi compañero?
―Quizás me deseas sólo porque no puedes tenerme. Las cosas prohibidas siempre son las más dulces, ¿no crees?
―¿En verdad crees que eso es lo que esto es?-
―No lo sé. Quizás.
―Suficientemente fácil como para comprobarlo… Bésame. ― Me retó. ―Si eso es todo lo que es, un beso deberá satisfacer esta hambre que tengo de ti.
―¿Hambre? Suenas como si fueses a devorarme.
―Eso ni siquiera empieza a describir lo que estoy sintiendo, Lindsey. Es lo básico. Es como si mi lobo merodeara en mi interior, esperando a que el tuyo emerja.
Me pareció tan extraño que Rafe no estuviera con nosotros. Yo me preguntaba dónde estaba, lo que estaba haciendo. Di un último vistazo alrededor, pero yo no lo vi en ninguna parte.
Yo caminaba por el bosque, sorprendida por lo sola que me sentía. Y deseando, con una ferocidad que me sorprendió, que Rafe estuviera con nosotros.
―No puedo creer―, movió la cabeza antes de continuar: ―No puedo creer que te fuiste sola.
―Estos son mis bosques―, dije enfáticamente. ―Nuestros bosques. Siempre me he sentido segura en ellos.
―No estamos a salvo ya. ¿No lo entiendes? ―, Susurró con dureza. ―Si algo te hubiera pasado, si yo no hubiera estado allí... me habría matado.
Me sentía como si yo necesitara una palabra más poderosa para describir qué había sucedido con ese beso la última noche. Simplemente él no lo cortó. La intensidad del encuentro era probablemente provocado por el miedo, el alivio y el susurro de peligro que nos rodeaba. Pero aun así, me había dejado sacudida y perturbada.
―¿No te preguntas a veces si vale la pena el precio que pagamos por mantener nuestra existencia en secreto?
―Me pregunto un montón de cosas, Rafe. La mayoría de las veces, acerca de tu y yo y qué es este poderoso sentimiento realmente que siento por ti. ¿Es el capricho de lo prohibido? ¿O es algo más?
―Tú me alejas de la soledad.
―Es una cita.
Mi corazón dio un pequeño tartamudeo, y mis mejillas se calentaron.
―Rafe…
―Sé que no estamos haciendo ningún plan para futuro, pero abriste la puerta aquella vez. Además, ¿Qué dolería una cena?
―Sabes, siempre pensé que sería el que tendría problemas de compromiso―, bromeó.
Esta noche, bajo la luna llena, alguien que amaba iba a morir.
----------------------------------------------------------------------------------------------
3. LUNA OCULTA
BRITTANY Y CONNOR
A través de la rendija de la ventana, los más escasos rayos de la luz de la luna se filtran. Siempre me he sentido consolada por ella, pero esta noche es Connor el que me está dando consuelo.
—Te amo, Brittany —él me susurra.
Pequeños temblores me atraviesan. Mi corazón late en mi pecho tan fuerte que temo que mis costillas puedan quebrarse. Con sus palabras, él me está dando lo que siempre había deseado, lo que definitivamente no merecía.
¿Se convertirá su amor en odio mañana cuando descubra que lo he engañado?
Mi corazón dio una pequeña sacudida, de la forma que siempre lo hacía cuando llegaba por primera vez cerca de él
Si Connor hubiera sido mío, nunca hubiera mirado a otro chico.
Con nostalgia, miré hasta que ya no pude verlo. Los Cambiadores se curaban cuando estaban en forma de lobo, pero no estaba segura que el cambio curara un corazón roto, ya sea el suyo o el mío.
Sabía que ella había adquirido lo que yo siempre había querido ¿Siquiera apreciaba lo que era cambiar?
¿Dónde estaba la Brittany fuerte, valiente que había desafiado a los mayores y se había marchado sola para afrontar la luna llena?
Esa electricidad había sido siempre unilateral, pero ahora se sentía como si pudiera estar fluyendo en ambos sentidos.
—¿Qué estás mirando? —pregunté finalmente. Sacudió su cabeza, pero no apartó la mirada.
—Ninguna de las otras chicas son tan dedicadas al trabajo como tú lo eres.
—No puedo ayudar si estoy floja. Quiero ser la mejor Guardiana Oscura que haya, y eso significa estar en forma.
¿Estaba él esperando que bajara mi guardia, me transformara y lo siguiera?
¿Así era como le tenía que demostrar que no lo estaba probando antes, y que quería más que besos de él? ¿Persiguiéndolo?
Yo estaba muy poco preocupada por lo que me pudiera pasar a mí, pero no quería que nada malo le sucediera a Connor.
—Presiónate contra mí tanto como puedas. Ayudará a generar algo de calor.
Envolví mis brazos alrededor de su pecho y hundí mi cara en la curva de su cuello.
— ¡Ah, tu nariz esta fría!—dijo.
Me eché hacia atrás.
—Lo siento.
Connor quería compartir un ritual conmigo que ninguno de los dos había experimentado antes. Y si bien no sería exactamente como las otras parejas Cambiadoras, lo que él había planeado parecía perfecto para nosotros.
----------------------------------------------------------------------------------------------
4. SOMBRA DE LUNA
HAYDEN Y DANIEL
Si uno tenia miedo, yo sentía su miedo. Si otro estaba enamorado, experimentaba su ilusión, sus deseos. La ira ardía en mí, pero incluso así no me enojaba.
La vergüenza causaba que mis mejillas se sonrojaran, a pesar de que no era la que estaba mortificada.
Lo oí inhalar profundamente, sabía que él me estaba olfateando, al final, era una silenciosa declaración de un trabajo bien hecho. Me preguntaba por qué el conocimiento de eso hacía que mis rodillas se debilitaran. Después de nuestra primera transformación, todos nuestros sentidos se despiertan, pero el olfato siempre sería el más poderoso.
—Te encontraría de nuevo, —él dijo con una voz que estaba cerca de ser un ronroneo.
No entendía por qué alguien no se había aferrado a él antes. Si yo fuera una Cambiadora normal, ciertamente no me quejaría de que ellos lo eligieran para mí.
—Oh, ¿Y sólo para aclararlo? Los ancianos te pueden haber escogido para que seas mi compañero, pero hasta que te acepte, no lo eres. Basada en lo que vi hasta ahora en tu actitud prepotente, yo no me haría ese tatuaje justo ahora.
— Los ancianos no te conocen tan bien como pensaban. —Dijo—. Me dijeron que eras dócil.
Me pregunté cuánto tiempo habría estado observándome hoy antes de hacerme saber su presencia. Realmente me irritaba que pudiera escabullirse alrededor sin que pudiera saberlo. Siempre había odiado esta carga que llevaba, y aquí estaba, quejándome porque en el momento en que la necesitaba, me había abandonado.
— Está bien. —Dijo Daniel, liberando mi mano—. Iré detrás de ese arbusto. Dame cinco minutos, luego acércate por mi ropa, y sigue mi camino.
— ¿Cinco minutos?
— Hey, hasta que no me aceptes como tu compañero, no te daré ninguna oportunidad para ver mi trasero desnudo.
— ¿Cómo sabías que estaba pensando en volver a Wolford? —Pregunté en voz baja—.¿Eres un lector de mentes?
— Dejaste de sonreír.
— Nunca sonrío allí. Por favor, no me lleves de vuelta, Daniel.
— Tengo que hacerlo, Hayden. —Bajó su cabeza, su aliento rozando la sensible piel justo debajo de mi oreja—. No podría soportar que te ocurriera algo. Sinceramente, creo que es el único lugar donde estarás a salvo.
De la misma forma que él había prometido que no dejaría que nada me pasara, yo estaba igualmente decidida a asegurarme de que nada le sucediera. No importaba lo que fuera preciso. No quería que él o cualquier otro Cambiador perecieran a causa mía.
— Dices que no me aceptaras como tu compañero, pero nunca me apartas cuando te beso.
Yo tenía la única cosa que siempre había querido. Pero sabía que no sería capaz de aferrarme a él. Al final tendría que traicionarlo y a todo lo que él sentía por mí.
Recordé como mi primera impresión suya ese primer día en Athena fue que era un solitario. Él no había hecho nada para disipar esa opinión, pero parecía más profundo cuando puso la idea en palabras. Estar solos no era el camino de nuestra especie. Aunque yo pasaba mucho tiempo alejada de los Cambiadores, siempre estaba ese anhelo de unirme a ellos, de pertenecer.
Daniel me miró con aversión. Eso me golpeó, y aunque no estaba absorbiendo la emoción, aún así causó un dolor agudo en mi corazón, un dolor que me sorprendía ser capaz de sobrevivir.
Mientras los observaba llevándoselo, me di cuenta de que nada de que lo que enfrentará esta noche sería tan horrible como lo que vi en sus ojos.
La vergüenza causaba que mis mejillas se sonrojaran, a pesar de que no era la que estaba mortificada.
Lo oí inhalar profundamente, sabía que él me estaba olfateando, al final, era una silenciosa declaración de un trabajo bien hecho. Me preguntaba por qué el conocimiento de eso hacía que mis rodillas se debilitaran. Después de nuestra primera transformación, todos nuestros sentidos se despiertan, pero el olfato siempre sería el más poderoso.
—Te encontraría de nuevo, —él dijo con una voz que estaba cerca de ser un ronroneo.
No entendía por qué alguien no se había aferrado a él antes. Si yo fuera una Cambiadora normal, ciertamente no me quejaría de que ellos lo eligieran para mí.
—Oh, ¿Y sólo para aclararlo? Los ancianos te pueden haber escogido para que seas mi compañero, pero hasta que te acepte, no lo eres. Basada en lo que vi hasta ahora en tu actitud prepotente, yo no me haría ese tatuaje justo ahora.
— Los ancianos no te conocen tan bien como pensaban. —Dijo—. Me dijeron que eras dócil.
Me pregunté cuánto tiempo habría estado observándome hoy antes de hacerme saber su presencia. Realmente me irritaba que pudiera escabullirse alrededor sin que pudiera saberlo. Siempre había odiado esta carga que llevaba, y aquí estaba, quejándome porque en el momento en que la necesitaba, me había abandonado.
— Está bien. —Dijo Daniel, liberando mi mano—. Iré detrás de ese arbusto. Dame cinco minutos, luego acércate por mi ropa, y sigue mi camino.
— ¿Cinco minutos?
— Hey, hasta que no me aceptes como tu compañero, no te daré ninguna oportunidad para ver mi trasero desnudo.
— ¿Cómo sabías que estaba pensando en volver a Wolford? —Pregunté en voz baja—.¿Eres un lector de mentes?
— Dejaste de sonreír.
— Nunca sonrío allí. Por favor, no me lleves de vuelta, Daniel.
— Tengo que hacerlo, Hayden. —Bajó su cabeza, su aliento rozando la sensible piel justo debajo de mi oreja—. No podría soportar que te ocurriera algo. Sinceramente, creo que es el único lugar donde estarás a salvo.
De la misma forma que él había prometido que no dejaría que nada me pasara, yo estaba igualmente decidida a asegurarme de que nada le sucediera. No importaba lo que fuera preciso. No quería que él o cualquier otro Cambiador perecieran a causa mía.
— Dices que no me aceptaras como tu compañero, pero nunca me apartas cuando te beso.
Yo tenía la única cosa que siempre había querido. Pero sabía que no sería capaz de aferrarme a él. Al final tendría que traicionarlo y a todo lo que él sentía por mí.
Recordé como mi primera impresión suya ese primer día en Athena fue que era un solitario. Él no había hecho nada para disipar esa opinión, pero parecía más profundo cuando puso la idea en palabras. Estar solos no era el camino de nuestra especie. Aunque yo pasaba mucho tiempo alejada de los Cambiadores, siempre estaba ese anhelo de unirme a ellos, de pertenecer.
Daniel me miró con aversión. Eso me golpeó, y aunque no estaba absorbiendo la emoción, aún así causó un dolor agudo en mi corazón, un dolor que me sorprendía ser capaz de sobrevivir.
Mientras los observaba llevándoselo, me di cuenta de que nada de que lo que enfrentará esta noche sería tan horrible como lo que vi en sus ojos.
---------------------------------------------------------------------------------------------------
+ FRASES:
No hay comentarios:
Publicar un comentario