NO CONFÍES EN ASHER HALL [+18] - Myriam M. Lejardi
+ Frases:
Asher colocó la mano encima de la mía y la apretó con suavidad. La miré, atónita. En ese momento, sus dedos largos y finos me parecieron elegantes. Semanas más tarde, empecé a compararlos con las patas de una araña.
Lloré varias veces durante mi estancia en el programa, la mayoría de ellas con un motivo de peso. Lloré por causar y por sufrir daño, lloré por impotencia y también por rabia.
—Contigo soy yo mismo, para bien y para mal. Lo del atractivo es curioso, ¿no crees? Aumenta a medida que conoces a una persona y descubres cosas que te gustan, y lo mismo a la inversa.
—Tienes razón. Cuanto más te conozco, más feo te veo.
—Mientes fatal.
La primera, lo disfruté.
La segunda, lo entendí.
Y la última vez que Remi lloró por mí, la abandoné.
Es curioso cómo, gracias a la necesidad de otros, puedes averiguar lo que sientes por ellos. Cuando una persona no te interesa, su necesidad te agobia. Deseas que solucione sus problemas por sí mismo, que se aleje de ti lo suficiente como para no volver a cargarte con ellos.
Cuando una persona te interesa, su necesidad te parece un premio. Te juras que harás todo lo que esté en tu mano para seguir mereciéndola, que arrasarás con lo que haga falta para que no vuelva a sufrir.
—Si te hubiera conocido antes de entrar, te habría aborrecido. Igual que te aborrecí la primera vez que emitieron una de tus entrevistas o cuando te vi en la gala de apertura. Jamás se me habría pasado por la cabeza ayudarte.
—¿Y ahora?
—Ahora quiero que te quedes hasta el final.
—Porque sin mí no puedes ganar. Quiero pedirte algo.
—Dime qué necesitas para que me ocupe de que no lo consigas.
—¿Qué somos?
—Un error.
Me observó durante largo rato. Aunque sentí que vio más de mí de lo que pretendía, no aparté la mirada.
—¿Hasta cuándo podremos seguir siendo un error?
—Hasta que nos volvamos a odiar.
—¿Cómo te estoy mirando?
—Como si me necesitaras para ganar algo más que un concurso.
—Tengo que advertirte algo, princesa. Pase lo que pase, escuches lo que escuches, sigues siendo buena persona.
—¿A qué te refieres?
—A que a la gente le cuesta menos admirar el único acierto de un villano que perdonar el único error de un héroe.
—¿Qué es de lo que más te arrepientes tras tu paso por Trickster?
Remi Evans le dedicó una mirada vacía a la cámara y respondió:
—De no haber intentado ganar antes.
—Ojalá hubiera confiado en ti, Asher Hall.
—Da igual los futuros que juguemos a imaginar, todos ellos tienen que sostenerse sobre el pasado y el nuestro está hecho trizas. Pero, si hubiera algún modo de hacer desaparecer lo que ha sucedido entre nosotros, lo haría.
—Dicen que el tiempo borra muchas cosas.
—Recuerda que soy un hombre rencoroso.
Su risa tintinea en mis oídos por última vez.
—E impaciente —apunta.
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+ FRASES:
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