SAGA IRON FEY
JULIE KAGAWA
En la vida de Meghan siempre había habido algo extraño, desde que su padre desapareció cuando ella tenía seis años. Nunca había encajado en la escuela ni en casa.
Cuando un siniestro desconocido comenzó a observarla desde lejos y su mejor amigo se convirtió en su incansable guardián, Meghan presintió que su vida iba a dar un vuelco.
Me llamo Meghan Chase.
En menos de veinticuatro horas cumpliré dieciséis años. Los dulces dieciséis. Suena mágico. Se supone que, a esa edad, las niñas se vuelven princesas, se enamoran, van a fiestas, a bailes de promoción y cosas así. Se han escrito un sinfín de relatos, canciones y poemas sobre esa edad maravillosa en la que encuentras el amor verdadero, las estrellas brillan por ti y el apuesto príncipe te lleva en volandas hacia el atardecer.
No creo que ése vaya a ser mi caso.
Ash's POV# The first kiss
—Si sus opiniones le parecen bien a ella, milord —dijo con una sonrisa divertida.
Anthony arqueó una ceja con gesto imperioso.
— ¿Está discutiendo conmigo, milady? Y en mi noche de bodas ni más ni menos.
—También es mi noche de bodas —aclaró Kate.
Atrapada en el País de las Hadas, con sus poderes mágicos bloqueados, Meghan solo tenía un arma: su propio ingenio. Confiar en alguien era una locura. Encomendar su destino a un posible traidor podía ser mortal. Sin embargo, Meghan no podía evitar prestar oídos a los anhelos de su muy humano corazón.
Llevo ya algún tiempo en la Corte de Invierno. ¿Cuánto exactamente? No lo sé. El tiempo transcurre de otra manera en este lugar. Si alguna vez consigo salir de aquí, puede que hayan pasado cien años y que mi familia y mis amigos hayan muerto.
Intento no pensar en ello, pero en ocasiones no puedo evitar preguntármelo.
Me llamo Meghan Chase.
Faltan menos de veinticuatro horas para que cumpla diecisiete años.
Aunque técnicamente no son diecisiete años los que cumplo. He pasado demasiado tiempo en el Nuncajamás. Cuando estás en el País de las Hadas, no envejeces, o envejeces tan despacio para ni se nota. Así que, aunque en el mundo real ha pasado un año, seguramente solo soy unos días más vieja que cuando llegué al Nuncajamás.
En la vida real he cambiado tanto que ni me reconozco.
Me llamo Meghan Chase.
Pensaba que todo había terminado. Pensaba que había dejado atrás mi tiempo con los duendes, las decisiones vertiginosas que tuve que tomar, los sacrificios que tuve que hacer por aquellos a quienes amaba. Pero se avecina una tormenta, un ejército de duendes de Hierro que me hará volver al País de las Hadas chillando y pataleando. Que me alejará del príncipe desterrado que juró quedarse junto a mí y me arrastrará a una guerra tan destructiva que no estoy segura de que alguien pueda sobrevivir a ella.
Esta vez, no habrá vuelta atrás.
Para Ash, el gélido príncipe de Invierno, el amor era una flaqueza propia de humanos y de necios. O eso pensaba hasta que Meghan Chase echó abajo todas sus barreras y Ash juró ser su caballero, ligándose así a ella de manera irrevocable.
Cuando el País de las Hadas estuvo a punto de caer bajo el dominio de los duendes de Hierro, Meghan segó limpiamente ese lazo para salvar la vida del príncipe. Se había convertido en la Reina de Hierro, en la gobernante de un país en el que ningún duende de Verano o de Invierno podía sobrevivir. Ash se embarcó entonces en un viaje en busca de la única forma de cumplir su juramento y regresar junto a Meghan.
EXTRA INEDITO# Ash's letter to Megan:
Meghan:
No creo que esta carta llegue a ti - espero que no -, pero la escribo de cualquier manera. Porque necesitas saber que lo intenté; que mi promesa hacia ti no fue en vano, que mis últimos pensamientos, sentimientos, sueños, todo, fueron sobre ti.
Meghan Chase. Mi Reina de Hierro. Odio la distancia que nos separa ahora. El pensamiento de que estás tan cerca, aquí en el Neuncajamás, y no puedo mirarte, no puedo tocarte, es una tortura. Desearía que fuese algo que puedo luchar; atravesar mi espada a través de su corazón y verlo morir, pero desear algo, aunque sea de manera desesperada, no lo hace realidad. Lo que me trae al punto de esta carta.
No viviré sin ti. Yo lo sabía, cuando hice mi promesa bajo el árbol de Machina. Si tú hubieses muerto - y mi mano tiembla mientras escribo esa palabra -, yo habría perseguido tu espíritu a través del Universo, al lugar donde tu alma fue a descansar, y exigiría a los Guardianes de las puertas que me dejasen verte una vez más. Pero tú, mi obstinada imposible Meghan, sobreviviste, lo que hace mi tarea mucho más fácil. Mañana, iniciaré mi viaje para honrar mi promesa; encontraré una manera de estar contigo, y no me detendré hasta que haya tenido éxito o me haya ido.
Si tengo éxito en mi búsqueda, tú nunca verás esta carta. tengo la esperanza de que nunca vea la luz del día. Sin embargo, si estás leyéndola justo ahora, quiere decir que te he fallado. Y, si lo conozco siquiera, será Puck quien te lleve esta carta. Sé que él se preocupa por ti profundamente, y si él logra encontrar una manera donde yo fallé, en sobrevivir en el Reino de Hierro sin daño, entonces no podría encontrar a alguien mejor que Robin Goodfellow. La Eternidad es un tiempo muy largo para pasarlo solo, Meghan, Aún si yo no puedo perdonarlo por lo que ha hecho, no resentiría que fueses feliz con alguien más, aún si es Puck. Especialmente si es Puck.
Y como llego al final de esta carta, sólo diré esto. Yo te pertenezco. Por siempre. Mi viaje puede llevarme lejos, mucho más de lo que me he aventurado en el Nuncajamás, y lo que busco podría bien ser imposible. Pero sabes que no me rendiré, y cada paso del camino, estaré pensando en ti. Soy tuyo, Meghan, mi amor. Siempre seré tu caballero.
Fielmente,
-Ash
HISTORIA CORTA# An Iron Fey Valentine
—Sí, exactamente.
—Pensé que mis intentos de cortejo fueron exitosos cuando aceptaste casarte conmigo.
Meghan Chase está finalmente acostumbrándose a ser la Reina de Hierro, gobernante de los Fey de hierro. su vida puede ser extraña, pero con Ash, el príncipe de invierno, a su lado, ella no la preferiría de otra manera.
Pero cuando viajan a las cortes de Verano e Invierno, por el Elysium, el oráculo del pasado de Meghan regresa con una terrible profecía: Lo que llevas podrá unir las cortes, o destruirlas. Ahora Meghan se enfrenta a una devastadora decisión que podría determinar el futuro de todos los Fey- y el hijo por nacer de ella y de Ash.
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