SERIE ESCÁNDALOS Y CANALLAS
SARAH MACLEAN
1. Un canalla que no lo era:
Cuando Sophie, la menos interesante de las hermanas Talbot, empuja a su cuñado y lo hace aterrizar dentro de un estanque de peces ante toda la sociedad londinense, se convierte en el blanco perfecto para el desprecio público de la nobleza. Su única opción es huir de Londres. Por desgracia, el carruaje en el que se cuela no la va a salvar de la ruina...
Kingscote, -King-, marqués de Eversley, no ha conocido a ninguna mujer a la que no pueda conquistar, por lo que su reputación no está a la altura de lo que se espera de un futuro duque. Lo que no sabe es que su vida va a dar un vuelco inesperado cuando descubra a Sophie en el carruaje que le conduce a la mansión de su padre, en la frontera con Escocia.
— Aunque Teseo llevaba la espada de Egeo, que era la única arma que podía matar al Minotauro, la perdió en mitad del combate. El Minotauro habría ganado si no fuera por Ariadna. Ella entró en la refriega y le devolvió a Teseo la espada caída.
—Pobre bestia—Sophie sacudió la cabeza.
—Fue traicionado —explicó King con sequedad—, por la mujer que amaba. Se dice que cuando la vio elegir a Teseo, se tendió y se ofreció para el golpe final. —Hizo una pausa—. Siempre he pensado que el golpe de gracia de la espada no le dolió tanto como la traición de Ariadna.
La solitaria Lily se convierte en una escandalosa sirena...
La señorita Lillian Hargrove ha vivido casi toda su vida sola, en una jaula dorada, anhelando amor y compañía. Cuando un famoso artista la tienta con hermosas promesas y le ruega que pose para un escandaloso retrato, Lily no vacila..., hasta que ese mentiroso canalla la deja en evidencia. Cuando el cuadro pasa a ser de dominio público, a Lily no le queda más remedio que recurrir al único hombre que puede salvarla de la ruina.
El salvaje escocés se ha convertido en un poderoso duque...
El duque de Warnick detesta todo lo que huela a inglés, y a nada más que a la aristocracia. No importa que este imponente escocés haya heredado uno de los más venerables ducados de Gran Bretaña..., no quiere tener nada que ver con él. Sobre todo cuando descubre que el indeseado título viene acompañado de un problema. Un problema demasiado hermoso y floreciente para no ser considerado un problema con P mayúscula.
El duque va a Londres...
El duque va a Londres...
Warnick llega a la ciudad con un solo objetivo: que su pupila se case y se convierta en el problema de otra persona... Luego él podrá regresar a su tranquila y bucólica vida en Escocia. Es el plan perfecto hasta que Lily declara que solo se casará por amor... y él descubre que hay algo en Inglaterra que le gusta mucho más de lo que debería...
- ¿Qué pasó?
- Zeus le dio su deseo. Endymion durmió por siempre, sin edad y sin muerte. Y ella venía a él por la noche y lo cuidaba con su belleza.
- No - dijo Lily, sus ojos grises de repente brillaban.- ¿Nunca estuvieron juntos? La mano de Alec se movió a su mejilla, su pulgar capturó la única lágrima que escapó, antes de que pudiera estropear su piel perfecta.
- Estuvieron juntos por la eternidad - respondió, con las palabras susurradas y espesas de añoranza - Él soñó por siempre… siempre sostener la luna entre sus brazos.
3. El día de la duquesa:
Malcolm Bevingstoke, duque de Haven, ha pasado los tres últimos años en una soledad obligada, pagando el precio de un error imposible de arreglar y añorando al amor que ha perdido para siempre. Sin embargo, el ducado no espera; el título necesita un heredero, lo que significa que debe ponerse a buscar una esposa.
Solo hay un problema, que ya tiene una?
Después de años de exilio, Serafina, duquesa de Haven, regresa a Londres con un único objetivo: recuperar la vida a la que ha renunciado y encontrar la felicidad, libre ya del hombre que le rompió el corazón.
Haven, acorralado, le ofrece un trato: ella obtendrá su libertad en cuanto elija para él a la mujer que pueda sustituirla como duquesa.
El duque solo dispone de unas semanas para recuperar a su esposa, para convencerla de que, a pesar del horrible pasado que comparten, se pertenecen el uno al otro, porque, para él, todos los días son El día de la duquesa.
Solo hay un problema, que ya tiene una?
Después de años de exilio, Serafina, duquesa de Haven, regresa a Londres con un único objetivo: recuperar la vida a la que ha renunciado y encontrar la felicidad, libre ya del hombre que le rompió el corazón.
Haven, acorralado, le ofrece un trato: ella obtendrá su libertad en cuanto elija para él a la mujer que pueda sustituirla como duquesa.
El duque solo dispone de unas semanas para recuperar a su esposa, para convencerla de que, a pesar del horrible pasado que comparten, se pertenecen el uno al otro, porque, para él, todos los días son El día de la duquesa.
- Verás, Merope es la única de las Siete Hermanas que no se puede ver sin un telescopio. ¿Sabías eso?
- Sí, lo sabía.
- Por supuesto que sí. Y te digo que me gustaría mucho tener un telescopio y echarle un vistazo - Él le compraría un telescopio ese mismo día. Él construiría un maldito observatorio - Dicen que está ocultando su rostro avergonzada porque todas sus hermanas se casaron con dioses y ella amaba a un mortal.
El asintió.
- Pero… creo que están equivocados. Creo que no se ve, porque está mirando hacia otro lado, hacia su felicidad. Creo que está buscando en el cielo, esperando encontrarla. Y…. - Hizo una pausa, las palabras lo atraparon - ...si solo se volteara, vería que Orión ha estado allí, todo el tiempo, esperando para hacerla feliz.
ORDEN DE LECTURA DE SARAH MACLEAN:
3. Escándalos y Canallas.
No es necesario seguir el orden de lectura, ni leerse todas las serie de la autora, pero todos los libros están estrechamente entrelazados entre sí y se hace mención, o aparecen en la trama personajes de las series anteriores, y secundarios se convierten en protagonistas. Aún así, la decisión de una lectura de todos los libros o de uno individual es irrelevante. No obstante, es una lástima no darle una oportunidad a todas las series.
+ FRASES:
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