Translate

FRASES - SAGA IRON FEY: CALL OF THE FORGOTTEN - Julie Kagawa

 



SAGA IRON FEY: CALL OF THE FORGOTTEN – Julie Kagawa









Frases:



1. THE LOST PRINCE


Meghan. ¿Siquiera piensas en nosotros ya? Había visto a mi media hermana sólo unas pocas veces desde que había desaparecido de nuestro mundo hace casi doce años. Ella nunca se quedaba mucho tiempo, sólo un par de horas para ver que todo el mundo estaba bien, y entonces se iba de nuevo.
Antes de mudarnos, por lo menos podía verla para mi cumpleaños y días festivos. A medida que fui creciendo, las visitas fueron cada vez menos. Eventualmente, desapareció por completo.


No atraigas la atención a ti mismo. No interactúes con el pueblo Fey. Nunca hagas un contrato, y nunca aceptes su ayuda. La cosa más inteligente que podrías hacer es seguir adelante y no mirar atrás.


―De todos modos ―continuó Kenzie―. Todavía sigue en pie la entrevista, ¿verdad? Estás pensando en presentarte, espero. Me estoy muriendo por saber lo que pasa en esa melancólica cabeza tuya.
―No soy melancólico.
―Chico rudo, si ser melancólico fuera un deporte, tendrías medallas de oro con rostros ceñudos recubriendo las paredes de tu cuarto.


―Bueno, dispara. ―Kenzie suspiró y dejó caer la cámara―. Tenía la esperanza de escribir un libro llamado “Mi viaje a Faery”. Ahora, ¿cómo voy a convencerme de que no estoy completamente loca?
Grimalkin estornudó con risas y dio la vuelta.
―Yo no me preocuparía por eso, mortal. Nadie sale del Nuncajamás completamente cuerdo.


―Aquí hay un consejo ―le dije a Kenzie, entrecerrando los ojos mientras me asomaba en la maleza y las sombras―. Y podría salvarte la vida. Simplemente asume que todo lo que hay aquí, plantas, animales, insectos, hongos, lo que sea, están tratando de hacerte daño.
―Bueno, eso no es muy agradable de ellos. Ni siquiera me conocen.


Y... allí estaba ella. No se sentaba en el trono, pero estaba de pie junto a él, sus dedos descansando ligeramente sobre el brazo.
Mi hermana, Meghan Chase. La Reina de Hierro.


La presa se rompió. La abracé con fuerza, haciendo caso omiso de todos los demás en la habitación, sin importarme lo que ellos pensaran. Esta era Meghan, la misma Meghan que tenía que cuidarme, que había entrado en el Nuncajamás para traerme a casa. Y a pesar de mi ira, a pesar de todos los oscuros momentos en los que pensé que la odiaba, seguía siendo mi hermana.


Eres realmente un imbécil, ¿no? Remordimiento y rabia apuñalando en cada parte de mí. No has visto a Meghan en años, y cuando finalmente consigues hablar con ella, ¿qué haces? La insultas y tratas de hacerla sentir culpable. Sí, eso estuvo bien, Ethan. Alejar a la gente es la única cosa que sabes hacer, ¿no es así? ¿Me pregunto qué debe estar pensando Kenzie de ti ahora?


―Yo no tengo miedo del exilio ―dijo en voz baja y la chica de Verano cerró sus ojos―. Y no me importa lo que digan las Cortes. Mis propios padres desafiaron las leyes, y mira dónde están ahora. ―Subió su mano, acariciando suavemente su trenza, causando que varias mariposas revolotearan hacia el cielo―. Yo haría lo mismo por ti, si solo me dieras la oportunidad.


¿Cómo los vemos de manera tan diferente? ¿Y cómo voy a protegerla, una vez que se den cuenta que ella también tiene la visión?


―Sabes que probablemente estaré alrededor de ti por el resto de tu vida ahora. Voy a ser ese chico acosador espeluznante, siempre mirando a través de la cerca o que te sigue por el pasillo, asegurándose de que estés bien.
―¿Ah? ―Ella se echó a reír―. ¿Eso es todo lo que toma para conseguir que te quedes alrededor? Debí haber hecho el negocio de mi vida con las hadas antes.

                                 
---------------------------------------------------------------------------------------------------


2. THE IRON TRAITOR


-Si desaparezco... antes de que encontremos a Keirran...- ella comenzó con voz vacilante. -Si desaparezco para siempre, podrías... ¿podrías hacerle saber que lo amo? No se lo he dicho, y no quiero que piense que no me importa...


-Es culpa de Keirran que Meghan nunca vuelva. Ella seguiría siendo parte de mi familia si él nunca hubiera nacido.


-Estoy de pie aquí, Keirran. Y no pido que me salves si eso significaba la negociación en el mercado goblin, haciendo ofertas que podrían conseguir matarte y huyendo del Príncipe Consorte de Mag Tuiredh. No me preguntaste lo que sentía por este plan. Solo desapareciste sin decirle nada a nadie.
-Algo así como otro idiota que conozco...-añadió Kenzie, haciéndome tragar.
-¿Qué? Oye, esto no es sobre mí.-protesté, levantando mis manos.


-A partir de ahora, no voy a tratar de mantenerte lejos. Voy a seguir increíblemente paranoico y sobreprotector, pero si quieres marchar a Nunca Jamás y agitar un palo contra un dragón, no voy a tratar de detenerte.
-¿En serio? ¿No vas a tratar de detenerme en absoluto?
-Nop. Voy a estar parado frente al dragón con un escudo cuando este trate de cocinarte.
La sonrisa se abrió paso. 
-Creo que tienes los papeles al revés, tipo duro. De los dos de nosotros, ¿Quién es más probable que vaya agitando sus palos contra un dragón?


-Annwyl- Keirran la llama mientras ella se alejaba. -Prométeme que esperarás,-dijo en voz baja mientras miraba hacia atrás. -No importa lo que pase, no importa lo que te esté diciendo el amuleto, promete que vas a esperar hasta que regrese. Te lo juro, siempre y cuando tengo el aliento para seguir adelante, voy a encontrar una manera para que vivas. Así que, por favor, -terminó, los ojos en los de ella. -¿Esperarás por mí?


-Volver a Nunca Jamás.- gemí, y ella me apretó los dedos con simpatía.- ¿Estás preparada para ello?
-No te preocupes por mí, tipo duro.-Kenzie sonrió, con los ojos brillantes. -He estado esperando esto desde que regresamos. Ah, y si ves a un dragón, asegúrate de señalarlo para que yo pueda ir con un palo.


-Espera, ¿en realidad me llamas terco? ¿Yo? ¿Esto sale de la chica que prácticamente me acechó hasta que fue arrastrado a Faery? ¿Quién negoció con una reina hada aunque le rogué que no? ¿Quién me rastreó en un mercado goblin porque ella no quería quedarse atrás?
Kenzie me miró como si estuviera tratando de no sonreír. 
-¿Cuál es tu punto?


-¡Ay! Maldita sea, Puck! -Alce mi espada, golpeando la daga antes de que me llegara a la cara. El chirrido de metal contra metal envió un escalofrío por mi columna vertebral. -¿No puedes empeorar las cosas?
-¿Qué? Nunca hago las cosas peor.-Puck respondió, dando un paso adelante para hacer frente a otro torbellino desde el lado. -Hago las cosas más interesantes.
-Sí, mi pie está a punto de tener un encuentro interesante con tu culo.


-Bueno, eso fue divertido.-Puck anunció. Kenzie salió de detrás de la roca, sosteniendo la daga descarriada de Puck. Él la tomó con un guiño. -Te lo agradezco, humano. Nada más embarazoso que te ensarten con tu propia arma, ¿verdad? Bueno, ¿vamos a ir a ayudar al príncipe?


Última vez, Keirran. Entrecerré los ojos, mirando la parte posterior de su cabeza. Esta es la última vez que puedes contar con mi ayuda. Sé que deseas cuidar a Annwyl, pero esto ha ido demasiado lejos. Después de esto, después de que Annwyl esté en casa, hemos terminado. Puck tenía razón acerca de los problemas y tú, y yo no voy a arrastrarme en más líos, por ti.


-¡No hemos terminado, Príncipe!-La monarca Seelie seguía en pie en un torbellino de magia, su pelo azotando alrededor y sus ojos fríos. -Si te atreves a atacarme en mi propia corte, tú y tus amigos pagará las consecuencias. ¡Gira y mirarme!


-Ethan Chase.-Por el rabillo de mi ojo, vi que la señora se había desplazado hacia atrás. -Tengo que pedirle disculpas una vez más. Me entristece que debas morir por el resto de nosotros, pero debe saber que su sacrificio salvará miles de vidas. El fey ya no vivirá con miedo. Exiliados, Olvidado, incluso el Nunca Jamás... vamos a vivir todos gracias a ti.


--------------------------------------------------------------------------------------------------


3. THE IRON WARRIOR


Meghan siempre había sido la fuerte; antes de que ella desapareciera con las hadas, siempre podía buscarla para todo. Es cierto, yo era sólo un niño entonces, y adoraba la tierra sobre la que caminaba mi hermana mayor, pero siempre que era atormentado por pesadillas, o terrores o monstruos que yo sólo podía ver, Meghan era la que acudía. Ella era la que podía hacerme sentir seguro. Incluso ahora, años más tarde, todavía no podía soportar la vista de ella infeliz.


―Razor ayuda ―indicó, más serio de lo que nunca lo había oído antes―. Razor aquí. Cuida de la niña bonita. ―Sus brillantes ojos se estrecharon fuertemente―. El muchacho divertido se murió ―acusó, haciendo que mi corazón dejara de latir―. El muchacho divertido puso triste a la niña bonita. Razor cuido de ella. La trajo aquí. ¿Ya no está triste, cierto, niña bonita?


El viejo resentimiento afloraba, llenándome con el odio viejo y familiar. Lo hice a un lado. Ash no era mi enemigo, me recordé.


―¿Qué es lo que quieren? ―pregunté.
―A ti ―susurró el Olvidado, con voz ronca poniéndome la piel de gallina―. Te queremos, Ethan Chase. Tu vida. Tu sangre. Tú.
―Perdona, pero ustedes ya la tuvieron hace algunos meses ―me burlé del Olvidado, como si morir fuera algo que hiciera todos los días. Nada del otro mundo―. Y en serio no me gustaría hacerlo de nuevo. Pueden volver y decirle a la dama que sólo llegará a matarme una vez.


―Razor sabe ―dijo, alzando la vista hacia Kenzie―. No necesitan al gatito malvado. Razor sabe camino de hadas a casa de la Dama Aterradora.
―¿Qué? ―Kenzie bajó la vista, y el gremlin la miró como un perro embelesado―. Razor, ¿Sabes cómo llegar hasta la casa de Leanansidhe desde aquí?
El gremlin sacudió la cabeza batiendo las orejas.
―No aquí ―dijo―. No desde mundo humano. Ir a Wyldwood, encontrar camino de las hadas que lleve a la Dama Aterradora. Pero Razor sabe. Razor enseñar a chica bonita y a chico gracioso el camino.


―¿Estás bien?
Asintió y me desplomé con alivio.
―Bien. Esto fue horrible. Al menos ya puedo tachar una cosa más de la lista de cosas que quería hacer antes de morir.
―¿Sobrevivir a un apocalipsis payaso? ―adiviné.
Me sonrió.
―Nop. Unirme al circo.


―¿Hacer lo correcto? ―Leanansidhe dejó escapar una breve carcajada―. Perdóname, querido, pero es demasiado tarde para eso. ¿Puedes devolverme a todos mis seres humanos? ¿Se puede hacer desaparecer a los Olvidados? ¿Puedes deshacer la profecía, ahora que se ha puesto en marcha? ―La Reina Exiliada negó―. Esto es una guerra, Ethan Chase. Y tú no eres como tu hermana. Tú no mandas el poder de Verano y de Hierro. Tú no tienes al hijo de Mab y el famoso Robin Goodfellow a tu lado. Tú eres un simple mortal sin poder por tu cuenta, una chica que está muriendo y un gremlin. ¿Cómo esperas “hacer lo correcto”, Ethan Chase? ¿Cómo esperas hacer frente contra los Olvidados y su reina?


Cuando me enteré de quién era en realidad, pensé que le odiaría. Pero mi sobrino me había conseguido por su manera de tratarme, no sólo como familia, sino como un amigo. Y, sorprendentemente, eso es en lo que se había convertido. Érase una vez, no hace mucho tiempo, Keirran había sido mi amigo.


―Es justo, ¿no te parece, querido? ―cantó―. “Ojo por ojo”, ¿no es uno de tus refranes humanos? ¿No crees que Keirran deba ser castigado por todo el dolor que ha causado?


―Hijo primogénito. Por favor ―murmuró mientras continuamos por la última parte del puente, donde el Hombre Delgado esperaba en el otro lado―. ¿Por qué siempre inician con eso?
Le di una mirada alarmada que era sólo medio burlona.
―Te estás volviendo tan buena en esto que casi da miedo ―le dije, haciéndola reír―. ¿Tomaste clases o algo en la forma de negociar con las hadas antes de que regresaras?


―Malvado, gatito malo ―murmuró el gremlin―. ¡Atar roca a la cola y tirar en el lago, ja!
El lobo se rió entre dientes en señal de aprobación.
―Por lo menos uno de ustedes tiene buen gusto.


---------------------------------------------------------------------------------------------------



+ FRASES: 





No hay comentarios:

Publicar un comentario